Sr. Prudencio lo obvio de ese edificio es su simbología politiquera.
Me parece importante responder al artículo del Sr. Cergio Prudencio (Presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia) publicado el 13 de mayo en el periódico oficialista (http://m.la-razon.com/opinion/columnistas/lenguaje-simbolico-arquitectura_0_2708729132.html ) sobre el nuevo edificio masista que irrumpe estrepitosamente en la plaza Murillo. Respondo desde mi punto de vista como arquitecto y urbanista con experiencia de 20 años en el oficio.
En primer lugar lamento mucho enterarme que quien ocupa semejante cargo ligado a la cultura en la FCBCB demuestra tanto desconocimiento respecto de un tema cultural tan importante como es la arquitectura, hubiera esperado sinceramente que ese cargo fuese ocupado por alguien de un rango cultural mucho más amplio.
En su articulo el Sr. Prudencio escribe lo siguiente textual: “…..es fácil deducir que lo que se impugna a la Casa Grande del Pueblo no es realmente la transgresión técnica o la osadía estética, sino más bien su mensaje explícito: aquí estamos y aquí estaremos, y nos tendrán que mirar siempre, desde lejos y desde cerca. Eso, para muchos, es lo intolerable; el que los del otro lado del río hayan puesto bandera en plena “ciudad de españoles”.
Verdaderamente deplorable que una persona que ocupa un alto cargo del área cultural haga declaraciones públicas cargadas de tanto racismo e intolerancia.
Lamentablemente el Sr. Prudencio se ha imaginado que las opiniones técnicas vertidas a lo largo de estos años por profesionales especializados en temas de urbanismo y arquitectura no tienen ninguna validez, sino que todos los que nos expresamos por la desinteligencia de esa construcción lo hacemos simplemente por racismo.
Pues Sr. Prudencio permítame explicarle que no es así. Y de verdad no dejo de estar sorprendido por semejante verborrea repleta de ignorancia en la cual cada uno de los argumentos que intenta hacer se desmorona tal como los puentes chinos en Cochabamba.
En primer lugar el Sr. Prudencio debe comprender que no debe justificar los errores del presente sobre la base de los errores del pasado. Si alguien en el pasado ha cometido un acto de robo Sr. Prudencio, no quiere decir que en el presente alguien este justificado de robar. Si en el pasado Sr. Prudencio alguien ha cometido actos de destrucción, eso no quiere decir que en el presente alguien deba destruir. ¿Se comprende?
Resulta intolerable que el discurso de todos los oficialistas, sea cual fuere el cargo que ocupan, en coro sea referido a que si en el pasado hubo corrupción, entonces la corrupción actual está justificada. NO ES ASI Sr. Prudencio, es deber de todos aprender de los errores del pasado para no volver a cometerlos.
El ejemplo que pone del edificio del BCB es patético, pues si ese edificio fue un error, no quiere decir que hay que repetirlo, por favor, hasta suena infantil.
El ejemplo en el que usted hace referencia a la iglesia de Warista, pues Warisata probablemente requiere de un hito para ser divisada, La Paz no es el mismo caso, todos sabemos dónde queda la plaza Murillo Sr. Prudencio, La Paz ya tiene sus hitos.
Y es importante aclararle al Sr. Prudencio que lo intolerable no es que”los del otro lado”, hayan cruzado el rio para plantar su bandera. Sino que lo “intolerable” es que lo hayan hecho de una forma tan poco imaginativa, barata y caduca. En términos que posiblemente usted comprenda mejor….. DE TAN BAJA FACTURA.
La verdad es que esperábamos más, mucho más que su edificio ¨simbólico¨ termine siendo tan pobremente unidimensional, es decir que su simbolismo radique solamente en lo político, en lo politiquero, en lo obsoleto, y que lo más importante, lo cultural sea relegado a un último plano.
Sr. Prudencio el centro histórico de la ciudad tiene muchos problemas urbanísticos causados por las funciones de la gestión política, es deber de todos velar por el mejor funcionamiento de nuestra ciudad para beneficio de la población, no podemos quedarnos estancados simplemente haciendo actos simbólicos de poder político solo por que satisfacen nuestro ego, debemos pensar en los demás, en el bien común, debemos resolver nuestros problemas, no debemos causar peores problemas solamente porque no tenemos mejores ideas, el problema es la pobreza de ideas, LA POBREZA DE IDEAS.
Entiendo que usted trabaja en esferas de la actividad cultural y sorprende de sobremanera que no entienda en lo mas mínimo que la arquitectura es el máximo hecho cultural de la humanidad y es por eso que cuando su simbología se reduce simplemente a la política no enriquece a la ciudad, tal vez en la época de los egipcios esa actitud era aceptable, pero la arquitectura y el urbanismo de hoy son mucho más que eso, y especialmente en La Paz, una ciudad cuya riqueza radica en su carácter multidimensional y que por sobre todo esta abatida por las agresiones de los politiqueros - la gente sin cultura.
Lamento realmente ver que una persona en su posición no entienda que no se trata de un tema estilístico, eso ya quedo en el pasado. Lamento que tampoco entienda que no se trata de un tema de normativas o códigos de preservación histórica. Se trata de un tema de respeto por la ciudadanía, se trata de un tema de inversiones públicas inteligentes, usted como presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia debería comprender lo que el DESPILFARRO representa para esta sociedad. No tenemos servicios de salud óptimos, nuestro pueblo carece de centros educativos con equipamiento mínimo, es decir en presencia de tantas falencias básicas usted NO PUEDE JUSTIFICAR semejantes obras de expresión de megalomanía solo porque tienen un evidente (demasiado obvio) carácter simbólico de politiquería.
Sr. Prudencio, le llamo a la reflexión y a tratar de comprender de qué tratan la arquitectura contemporánea y el urbanismo en las ciudades latinoamericanas de hoy, es cultura 101, el simbolismo ochentero ya fue.
En primer lugar lamento mucho enterarme que quien ocupa semejante cargo ligado a la cultura en la FCBCB demuestra tanto desconocimiento respecto de un tema cultural tan importante como es la arquitectura, hubiera esperado sinceramente que ese cargo fuese ocupado por alguien de un rango cultural mucho más amplio.
En su articulo el Sr. Prudencio escribe lo siguiente textual: “…..es fácil deducir que lo que se impugna a la Casa Grande del Pueblo no es realmente la transgresión técnica o la osadía estética, sino más bien su mensaje explícito: aquí estamos y aquí estaremos, y nos tendrán que mirar siempre, desde lejos y desde cerca. Eso, para muchos, es lo intolerable; el que los del otro lado del río hayan puesto bandera en plena “ciudad de españoles”.
Verdaderamente deplorable que una persona que ocupa un alto cargo del área cultural haga declaraciones públicas cargadas de tanto racismo e intolerancia.
Lamentablemente el Sr. Prudencio se ha imaginado que las opiniones técnicas vertidas a lo largo de estos años por profesionales especializados en temas de urbanismo y arquitectura no tienen ninguna validez, sino que todos los que nos expresamos por la desinteligencia de esa construcción lo hacemos simplemente por racismo.
Pues Sr. Prudencio permítame explicarle que no es así. Y de verdad no dejo de estar sorprendido por semejante verborrea repleta de ignorancia en la cual cada uno de los argumentos que intenta hacer se desmorona tal como los puentes chinos en Cochabamba.
En primer lugar el Sr. Prudencio debe comprender que no debe justificar los errores del presente sobre la base de los errores del pasado. Si alguien en el pasado ha cometido un acto de robo Sr. Prudencio, no quiere decir que en el presente alguien este justificado de robar. Si en el pasado Sr. Prudencio alguien ha cometido actos de destrucción, eso no quiere decir que en el presente alguien deba destruir. ¿Se comprende?
Resulta intolerable que el discurso de todos los oficialistas, sea cual fuere el cargo que ocupan, en coro sea referido a que si en el pasado hubo corrupción, entonces la corrupción actual está justificada. NO ES ASI Sr. Prudencio, es deber de todos aprender de los errores del pasado para no volver a cometerlos.
El ejemplo que pone del edificio del BCB es patético, pues si ese edificio fue un error, no quiere decir que hay que repetirlo, por favor, hasta suena infantil.
El ejemplo en el que usted hace referencia a la iglesia de Warista, pues Warisata probablemente requiere de un hito para ser divisada, La Paz no es el mismo caso, todos sabemos dónde queda la plaza Murillo Sr. Prudencio, La Paz ya tiene sus hitos.
Y es importante aclararle al Sr. Prudencio que lo intolerable no es que”los del otro lado”, hayan cruzado el rio para plantar su bandera. Sino que lo “intolerable” es que lo hayan hecho de una forma tan poco imaginativa, barata y caduca. En términos que posiblemente usted comprenda mejor….. DE TAN BAJA FACTURA.
La verdad es que esperábamos más, mucho más que su edificio ¨simbólico¨ termine siendo tan pobremente unidimensional, es decir que su simbolismo radique solamente en lo político, en lo politiquero, en lo obsoleto, y que lo más importante, lo cultural sea relegado a un último plano.
Sr. Prudencio el centro histórico de la ciudad tiene muchos problemas urbanísticos causados por las funciones de la gestión política, es deber de todos velar por el mejor funcionamiento de nuestra ciudad para beneficio de la población, no podemos quedarnos estancados simplemente haciendo actos simbólicos de poder político solo por que satisfacen nuestro ego, debemos pensar en los demás, en el bien común, debemos resolver nuestros problemas, no debemos causar peores problemas solamente porque no tenemos mejores ideas, el problema es la pobreza de ideas, LA POBREZA DE IDEAS.
Entiendo que usted trabaja en esferas de la actividad cultural y sorprende de sobremanera que no entienda en lo mas mínimo que la arquitectura es el máximo hecho cultural de la humanidad y es por eso que cuando su simbología se reduce simplemente a la política no enriquece a la ciudad, tal vez en la época de los egipcios esa actitud era aceptable, pero la arquitectura y el urbanismo de hoy son mucho más que eso, y especialmente en La Paz, una ciudad cuya riqueza radica en su carácter multidimensional y que por sobre todo esta abatida por las agresiones de los politiqueros - la gente sin cultura.
Lamento realmente ver que una persona en su posición no entienda que no se trata de un tema estilístico, eso ya quedo en el pasado. Lamento que tampoco entienda que no se trata de un tema de normativas o códigos de preservación histórica. Se trata de un tema de respeto por la ciudadanía, se trata de un tema de inversiones públicas inteligentes, usted como presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia debería comprender lo que el DESPILFARRO representa para esta sociedad. No tenemos servicios de salud óptimos, nuestro pueblo carece de centros educativos con equipamiento mínimo, es decir en presencia de tantas falencias básicas usted NO PUEDE JUSTIFICAR semejantes obras de expresión de megalomanía solo porque tienen un evidente (demasiado obvio) carácter simbólico de politiquería.
Sr. Prudencio, le llamo a la reflexión y a tratar de comprender de qué tratan la arquitectura contemporánea y el urbanismo en las ciudades latinoamericanas de hoy, es cultura 101, el simbolismo ochentero ya fue.